La inteligencia artificial es, posiblemente, el catalizador tecnológico más importante para el siguiente cambio de paradigma global, después del propio Internet en los años setenta. Por eso no es extraño que te estés planteando implementar algún modelo de IA generativa en tu organización.
Pero, ¡Ay, amigo! ¿Cómo hacerlo?, ¿Vale con usar Chat GPT?, ¿Cómo funciona el tema? Te explicamos las bases y los pasos esenciales que deberías plantearte. Te avanzamos que no es difícil, pero es mejor saber lo que se hace.
Definir qué problema quieres resolver
Muchísimo del éxito de la implementación de inteligencia artificial, en el entorno corporativo o en cualquier otro, es la elección de un buen caso de uso. Es decir, establecer qué problema o conjunto de problemas queremos que solucione la IA o, al menos, en cuya solución pretendemos que participe el modelo que queremos poner en marcha.
Como cada uno «es de su padre y de su madre», es imposible definir unas líneas maestras que te valgan a ti y también a tu vecino. No obstante sí existen una serie de consejos para acertar con el caso de uso que pueda dirigirte hacia el éxito en tu relación con la inteligencia artificial.
Debe generar impacto.
Aunque pueda parecer evidente, es crucial que la intervención de la inteligencia artificial tenga un efecto tangible, bien sea a nivel externo, bien sea dentro de la propia organización —o incluso ambas—. Puede tratarse de incrementar un porcentaje establecido de venta, reducir los tiempos de espera para atención al cliente, mejorar de manera medible un proceso interno, etc. Insistimos: debe ser una mejora tangible, sujeta a monitorización.
No debe ser un obstáculo en el trabajo habitual.
Se supone que la inteligencia artificial generativa lleva a la empresa para ayudar y, su proceso de integración en la operativa diaria no puede ser tan disruptivo como para entorpecer o incluso detener el fluir de los procesos que ya funcionan, en principio sin problemas, antes de que aterrice la IA generativa en tu vida.
Debe replicarse fácil.
El primer ejercicio con inteligencia artificial puede ser un laboratorio de pruebas, o una «punta de lanza» de una estrategia empresarial mucho más transversal y completa. Debes tener un chip mental que esté guiado de forma permanente por la pretensión de escalabilidad. Al menos sobre el papel la IA generativa puede ser tu aliada en más de un territorio corporativo concreto.
Alimentar y ‘entrenar’ el modelo de IA
Una vez que tenemos claro el caso de uso y los problemas que pretendemos resolver, tenemos que plantear posibles situaciones ante las que se puede encontrar el modelo cuando esté en funcionamiento. Si hablamos de un chatbot, por ejemplo, podemos establecer un escenario basado en Preguntas frecuentes, o utilizarlo para acompañar un proceso de onboarding. Ten en cuenta que los contextos en cada caso son diferentes y, por tanto, las preguntas y las potenciales respuestas son diferentes
Escoger modelo y tokenización.
Además de utilizar datos propios en la medida de lo posible, es aconsejable elegir un modelo acorde con nuestro caso de uso, así como el nivel y profundidad de tokenización apropiada. Sobre todo para equilibrar el gasto. El uso de ChatGPT 3.5 con 4.000 tokens, por poner un ejemplo, tiene un coste muy aceptable. Si tu caso de uso requiere de ChatGPT 4 y 32.000 tokens la factura solo de este aspecto se va por encima de los 1.500€ al mes.
Usar las herramientas apropiadas
Una vez que tenemos establecido un caso de uso y sabemos qué modelo de inteligencia artificial usaremos hay que poner el foco sobre la tecnología apropiada para la situación concreta. Recuerda que utilizar la inteligencia artificial sin pensar un poco en tu caso de uso puede devolver momentos desagradables.Existen varias opciones, pero nosotros recomendamos Azure OpenAI. También puedes conectar cualquier otra aplicación a través de una API, como un CRM o cualquier otra alternativa según la necesidad concreta.
Front End y UX
Nada de lo anterior va a servir de nada si el usuario final de la inteligencia artificial no lo hace de manera fácil e intuitiva. Toca establecer un interfaz a través del framework Java Script más apropiado: Angular, React o incluso integrarlo en un ecosistema como Microsoft Teams y hablar con el asistente de inteligencia artificial, como si fuera un integrante más de nuestros meetings, que es lo que hacen muchas empresas.
Como ves, introducir inteligencia artificial generativa en el día a día de tu organización no es necesariamente ingeniería aeroespacial. Pero sí es cierto que hay que pensar un poco, analizar la situación, las soluciones al alcance y la manera de aplicarlas de manera efectiva. Para eso podemos ser tu partner tecnológico. Reserva un slot en nuestra agenda y reúnete con nosotros, para ver cómo podemos ayudarte.